sábado, 16 de octubre de 2010

Mi Sexualidad

La verdad es que me digo ser heterosexual, la verdad es que lo soy.
Hace un par de días y de manera absolutamente superficial me observe, me traté de ver desde la perspectiva de mujer con algún tipo de anormalidad no descubierta y no descubrí nada nuevo. Cuando hablo de anormalidad me refiero a algo distinto en mí, no me refiero a que ser homosexual lo sea, que quede claro.

El punto es que finalmente llegué a la conclusión de que soy heterosexual, porque la vida me ha hecho así.

Estudié en colegio de mujeres en mi adolescencia, etapa en la que claramente uno se ve mas vulnerable frente provar nuevas experiencias y no pasó nada. No tengo familiares (al menos que yo lo sepa) que sean  parte de alguna pseudo-minoría sexual. Desde pequeña me gustan los hombres, mi primer beso se lo dí a mi primo, en fin; nada en el historial que me haga ser extraña a lo que soy.

El problema de todo es que suelo acercarme mucho a lo que son las cosas homosexuales y no me refiero a música, mas bien me refiero a páginas de Internet, películas, libros, etc. Es como si yo estuviera construyendo un mundo homosexual en mi vida pero sin llevarlo a la práctica. Siempre he defendido hasta la muerte a los homosexuales y lo seguiré haciendo. El punto es que tampoco me considero bisexual.

El resultado de mi análisis fue: no soy gay. No puedo salir del closet si no estoy dentro de él, sería tan absurdo. Pero entonces por qué esta fijación por la homosexualidad. No lo sé.

Creo que sería algo así como gay en teoría; porque de hecho he besado niñas (una; una no es ninguna), aunque sea una, no me niego a la posibilidad de hacerlo de nuevo. El cuerpo femenino es demasiado bello como para no querer tocarlo, aunque no sé hasta que punto tocaría, no se si llegase a completar un encuentro sexual femenino alguna vez en mi vida. Y los besos femeninos son especialmente ricos.

Creo que todo pasa por mi dosis altamente letal de locura que poseo. Se trata de experimentar, siempre lo he dicho: No me niego a nada. Es fome que a una le caiga el escupo en la cara, por tanto no niego nada. Aunque hasta el momento nunca me ha gustado una niña y nunca me he sentido atraída a alguna, ni tampoco pasé por la confusión de liceana de colegio femenino de: "creo que mi amiga me confunde".

En fin creo ser un ser potencial mente curioso, hetero-curioso, no me gusta esa denominación, preferiría no poner etiquetas que después tenga que borrar a punta de explicaciones que pueden resultar engorrozas.

Soy "La Pato" y eso seguiré siendo por el resto de mi vida y sí, tal vez en algún minuto me enamore de alguna mujer, así como también podría ser de un hombre que no sería nada de malo tomando en cuenta el tiempo que llevo sin hacerlo y teniendo en cuenta que en cierto modo aun no dejo de amar a otro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario